Páginas

viernes, 24 de septiembre de 2010

Atracción

La palabra de Dios dice en la carta escrita por Pablo a los Romanos 5:5 
"El amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado."

Uno experimenta el amor de Dios en su corazón por medio del Espíritu Santo. Cuando enfoco mi atención en mi corazón y en el amor, me convierto inmediatamente en un imán, una fuerza poderosa que atrae más amor a mi vida y me alinea con el bien de Dios.

El amor divino tiene el poder de atraer armonía y abundancia a mi vida. El proceso comienza al dirigirme en oración y poner cualquier necesidad en manos de Dios. Al bendecir mis circunstancias, afirmo con fe el poder que tiene el amor de Dios para satisfacer los deseos de mi corazón.

El amor que expreso atrae relaciones personales afables y oportunidades que están de acuerdo con mis valores. Es por eso que creemos que el amor es una fuerza invisible que atrae bendiciones. Recuerda: Dios es amor.

No hay comentarios:

Publicar un comentario