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miércoles, 10 de marzo de 2010

Los musculos espirituales

Para mantener nuestro cuerpo en un buen estado, es necesario que hagamos ejercicios físicos. Esto evita enfermedades, dolores, levanta nuestra autoestima y genera numerosos beneficios físicos y mentales en nosotros.
Lo mismo ocurre con el cuerpo de Cristo. Dios le ha dado dones a cada creyente que han de ejercitar para el bien común de la Iglesia de Jesucristo (Corintios 12:7).
La palabra de Dios dice 1a Corintios 12: 14-27 "Pero a cada uno le es dada la manifestación del espíritu para provecho." Es importante la manifestación del Espíritu que tienes como hijo de Dios. Cuando nuestro espíritu está manifestando el don que Dios nos dio, estamos funcionando correctamente dentro del cuerpo de Cristo.
Esta manifestación del Espiritu si esta en un estado vegetativo no contribuye al crecimiento del cuerpo de Cristo que es la Iglesia. Si bien el cuerpo de Cristo sigue funcionando no está rindiendo al máximo de su potencial y por lo tanto está ralentizando el funcionamiento de todo ese cuerpo. Por esta causa, es evidente que muchos hermanos en Cristo tienen muchísimo más trabajo que otros.
Dios desea que utilicemos los dones espirituales para beneficiar a los demás en la iglesia. Cuando trabajemos juntos mantenemos el cuerpo fortalecido. Por esta razón es necesario que ejercitemos nuestros músculos espirituales para funcionar correctamente dentro de ese cuerpo.
¿Qué dones te ha dado Dios para que puedas ayudar a disminuir la tensión que padece el cuerpo de Cristo que es la Iglesia?
EL TRABAJO EN EQUIPO DIVIDE EL ESFUERZO Y MULTIPLICA EL EFECTO

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