Dios quiere bendecirnos. Esta es una afirmación que no debe generarle dudas ni cuestionamientos. En el corazón de Dios está el deseo de que a los seres humanos nos vaya bien en todo lo que emprendamos. Es por eso que Él en su palabra promete respaldarnos en diferentes áreas de nuestra vida.
Como vimos ayer en Isaías 65:22-24, Dios piensa de nosotros lo siguiente: "No trabajarán en vano, ni darán a luz para maldición; porque son linaje de los benditos de Dios, y sus descendientes con ellos".
Está más que claro que nuestro Padre Celestial quiere que disfrutemos de la obra de nuestras manos y que ese gozo se extienda a nuestros linaje, es decir, a nuestros descendientes. En Isaías 65 Dios nos muestra su mentalidad:
1. Dios piensa que según lo que edifiques, habites.
2. Dios piensa darte todo lo que has hecho por otros.
3. Dios piensa bendecir tus hijos, tus generaciones.
4. Dios piensa escucharte todos los días de tu vida.
Lo que nosotros creemos de Dios en muchas ocasiones es equivocado, la Biblia no dice que Dios tiene amor, la Biblia dice que Dios ES amor. Así que es muy importante que comiences a disfrutar todo lo que está en tus manos.
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