Páginas

miércoles, 7 de abril de 2010

EL AGUA VIVA

Muchas personas dicen que la vida cristiana es complicada, dura de llevar y con muchas tensiones. Jesucristo no estaba tan de acuerdo con esta afirmación y dijo en Juan 7:37-38 "En el último y gran día de la fiesta, Jesús se puso en pie y alzó la voz, diciendo: Si alguno tiene sed, venga a mí y beba. El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva".
Un ser humano puede vivir varios días sin comer ya que nuestro cuerpo está preparado para suplir la falta de alimentos con las grasas y nutrientes que tenemos en nuestro interior. Sin embargo, no podemos prolongar nuestra vida sin dejar de beber agua. El agua es el elemento natural que revitaliza nuestros principales órganos.
Jesús mismo dijo que si tenemos sed (necesidad), vayamos a Él y bebamos. ¿Por qué? Por que en Cristo hay vida. Él es la fuente de agua que puede saciar la sed espiritual que tenemos. Nadie más que Él puede hacer esto con nosotros.
Luego dijo que si creemos en Él, de nuestro interior correrán ríos de agua viva. ¿Se imagina entonces una vida cristiana aburrida, rutinaria y llena de tensiones? Cristo mismo nos promete que si creemos en Él, nuestro interior va a ser transformado al punto de afectar a nuestro carácter, reflejando la fuerza y la alegría de un río de agua viva. Si eso está en nuestro interior, no tomará mucho para que se exteriorice y ese río inunde a nuestra familia, nuestro trabajo, nuestros estudios, nuestros sueños.
Hermano, si hoy usted está sediento, seco, sin motivaciones o agobiado por problemas, no dude en ir a Jesucristo. Él es el agua de vida. Beba de Él, de Su palabra, de Su presencia y de Su amor. Le garantizamos que luego, un río de agua viva brotará de su interior inundando su ser

No hay comentarios:

Publicar un comentario