Páginas

martes, 9 de marzo de 2010

Renueva tu corazón II

Como lo dijimos ayer, el corazón es el centro de nuestra vida. Este organo bombea la sangre que va a todos los rincones de nuestro cuerpo. Dios lo sabe perfectamente porque Él nos creo. Así también debemos cuidar nuestro corazón en el mundo espiritual.
La palabra de Dios es clara cuando dice que "la buena palabra" puede alegrar nuestro corazón. Una sola palabra pronunciada puede alterar nuestro estado de ánimo. El poder que tiene una palabra es tan grande que podemos arruinar vidas o restaurarlas por medio de las palabras. Es por eso que debemos tener cuidado al hablar.
Cuida tu vocabulario. No sea que estes hablando malas palabras a otras personas. Recuerda que esta palabra tiene un poder espiritual que se activa tan solo al pronunciarla. El descontento, los celos, la amargura, el resentimiento, el estar a la defensiva, la susceptibilidad y la ingratitud muchas veces son producto de nuestras malas actitudes expresadas verbalmente. Con esto podemos complicar la relación con nuestro conyuge, con nuestros hijos, amigos y familiares pueden apartarse de nosotros y le amargamos la vida a los que nos rodean.
Hoy es tiempo de cambiar. Guarda tu corazón. Cuídalo de no enfermarse física y espiritualmente. Pídele a Dios que use tus palabras para bendecir a otras personas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario