Páginas

martes, 12 de octubre de 2010

Protegido

A veces, las aves se juntan para espantar a cualquiera que se acerque a sus nidos. Las madres pueden hacer creer que están heridas para que los posibles atacantes se fijen en ellas y se alejen del pajarillo que acaba de volar del nido. De manera similar, los padres humanos hacen grandes sacrificios para proteger a sus hijos.

Dios nos protege siempre, porque somos sus hijos. Cuando te sientas vulnerable o solo, recuerda aferrarte a la verdad de Cristo. Nunca nada te podrá separar del amor de Dios. La protección poderosa del Padre Celestial estará contigo siempre, ante cualquier circunstancia.

"A los que me has dado, guárdalos en tu nombre, para que sean uno, así como nosotros."
Juan 17:11

No hay comentarios:

Publicar un comentario