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martes, 7 de diciembre de 2010

Lo que Dios escogió

La palabra de Dios dice en 1Corintios 1:27:
"sino que lo necio del mundo escogió Dios, para avergonzar a los sabios; y lo débil del mundo escogió Dios, para avergonzar a lo fuerte;"
Todos tenemos debilidades. Cada uno de nosotros tenemos un manojo de defectos e imperfecciones: físicos, emocionales, intelectuales y espirituales. A raíz de esto, un sin fin de circunstancias incontrolables nos afectan. Pero lo más importante es qué hacemos con ellas.

Cuando ponemos en manos de Dios nuestras debilidades, nuestros defectos, errores, impurezas y necedades, Él las toma y comienza a obrar en nuestro carácter. Esta obra tiene que ir acompañada de paciencia y mucha relación íntima con Dios, para entender sus propósitos.

Si hasta hoy te considerabas débil o necio, Dios quiere decirte algo: Te escogí y voy a usarte porque tengo un propósito para ti. Toma esta palabra y guárdala en tu corazón, porque de seguro Dios quiere obrar en tu vida.

jueves, 23 de septiembre de 2010

Nuevas virtudes

Mi comportamiento debe estar de acuerdo con el hecho de que Dios me eligió, me amó, me santificó, por lo tanto debo manifestar todas las virtudes con las que fui favorecido, teniendo un corazón compasivo demostrando la misma misericordia de Cristo para conmigo, que vino en respuesta a mi necesidad, así debo sentir las penas y necesidades de las personas que me rodean.
"Vestíos, pues, como escogidos de Dios, santos y amados, de entrañable misericordia, de bondad, de humildad, de mansedumbre, de paciencia." Colosenses 3:12
Mis nuevas virtudes representan la obra santificadora del Espíritu Santo en mi vida. Esto forma parte de mi contínuo andar con Él. No se trata de un don, sino es el resultado de mi constante relación con Dios.

Las relaciones humanas fueron establecidas para ser cultivadas y alimentadas por el amor. Comencemos a practicar estas virtudes enseñadas por Dios en su Palabra y nos sentiremos plenos y satisfechos en nuestras relaciones con Dios y con los demás.

Tomo tiempo para la reflexión espiritual. Esta es parte importante de mi vida y un reflejo de quien soy,  una creación amada y honrada de Dios.